Todos estamos llenos de fortalezas y debilidades, albergamos en nuestro interior multitud de habilidades, cualidades y características en mayor o menor grado, combinación única que nos hace ser quien somos y dedicarnos a lo que nos dedicamos.
Hoy queremos hablar de talento y de cómo encontrar el nuestro, porque sí, todos tenemos un talento, ya sea descubierto por nosotros, ya permanezca aún oculto en el interior de nuestra personalidad.
Conviene identificar nuestro talento si aún no lo conocemos, ya que puede orientarnos a la hora de especializarnos profesionalmente, a la hora de emprender o a la hora de dedicarnos a un hobby que nos haga felices en nuestro tiempo libre.
Las personas que no conocen su verdadero talento y no se preocupan de buscarlo pueden llegar a sumergirse en la mediocridad, alejarse de su realización personal y conformarse con la situación en la que viven, renunciando a su felicidad.
N. C. Kurt, experto en liderazgo y crecimiento personal, ha desarrollado la Ley del Propósito, que pretende alejarnos de la creencia del determinismo para hacernos cargo de nuestra propia vida.
Esta Ley tiene cinco claves esenciales, específicamente elaboradas para descubrir nuestro talento oculto, potenciarlo y llevar nuestra carrera al éxito.
1. Todos poseemos algún talento.
Debemos interiorizar esto y mentalizarnos para salir de nuestra zona de confort, ya que nos limita y no nos deja experimentar con nuevas ideas, actividades y proyectos.
2. Mentalidad científica
Debemos ir testando nuestra destreza y conocimiento al practicar diversas tareas para acercarnos a nuestro talento oculto, ya que nunca lo encontraremos si realizamos una y otra vez las mismas actividades rutinarias.
3. Talento y habilidad
Aunque muchas veces se confundan los términos, una habilidad y un talento no son lo mismo. Mientras que la habilidad es la destreza que tiene una persona para realizar una actividad o trabajo, el talento es la predisposición natural a hacer algo bien sin esfuerzo.
El talento, pues, sumado a un proceso de aprendizaje o a un esfuerzo da lugar a la habilidad. Nosotros creemos firmemente que todas las personas tienen un talento, lo que amplía las posibles habilidades que puede tener una persona.
Podemos referirnos coloquialmente al talento como aquello que se nos da bien, que es “lo nuestro”, que nos sale solo. En muchos casos no se corresponderá exactamente con lo que nos gusta, lo que verdaderamente nos apasiona.
4. Deseo y voluntad
Debemos indagar en nuestros deseos superficiales y profundos para orientar así nuestro camino. Una de las cuestiones que debemos plantearnos es si nuestros deseos o preferencias coinciden con nuestro talento. En caso de que sea de este modo, debemos trabajar la autodisciplina y la voluntad.
5. Dificultades y obstáculos
Debemos superar las dificultades que se vayan presentando en el camino, interpretándolas siempre como ocasiones de aprendizaje y oportunidades de desarrollo del talento.
Comienza ya a poner en práctica estos cinco pasos para encontrar y desarrollar tu talento. ¡Y cuéntanos!